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Salgo de casa. Llaves en mano, móvil en bolso, cartera, gafas de sol, y demás menesteres. Bajo andando por las escaleras, subir me cuesta más. Salgo a la calle, me pongo las gafas, se cierra el portal y yo ando a mi destino. Y ando y miro mis pies. No levanto la cabeza, sólo ando y miro mis pasos.

Esta acción saliendo de mi casa, de las tiendas, cuando voy andando; la hago siempre. Voy mirando al suelo. Voy cabizbaja. No levanto la cabeza más que para cruzar una carretera. Porqué??? Pues no lo sé.

Llevo una temporada fijándome. Me he dado cuenta por casualidad y día a día lo he comprobado. Y por más que intento subir la mirada, acabo mirando mis pies, mis pasos, mis zancadas, el suelo...

Tendría que mirar al frente. La cabeza bien alta. Descargar facebook gratis ahora mismo una situación envidiable, ...y yo solo miro al suelo


La foto es una que saqué en uno de mis paseos al campo. entre nubes, bichos, flores y montañas.... tengo pa jartaros..

COMO JUAN PALOMO... No me gusta la gente yoista. Esa que cada dos por tres o en su boca sólo esta la palabra yo delante de cualquier frase.
Que vayas a contarle alguna cosilla importante para ti, o comentar alguna situación o vivencia, o dolor, o sentimiento,...y antes de acabar la frase te diga un: "jo tia, como a mi". Cómo lo odio. Pero con esas palabras, lo odio.

Hace tiempo yo (ahora me permito ser yoista pues es mi blog), era de las que callaban más que hablaban. Me costaba comunicarme o desahogarme con las amigas. Dcía lo justo. Me gustaba más callar y escuchar. Ahora me he abierto algo más, lo reconozco. Bastante más.
Y me contaban sus cosas, preocupaciones, sentimientos, oia las conversaciones. Y cuando por algún motivo me preguntaban o me decidía a hablar iban y me interrumpia... ta luego lucas. Me callaba y no decía ni mu. Odiaba ese momento. Alguna vez se daban cuenta y al terminar ellas me preguntaban qué iba a decir, yo respondía "nada". Y seguían como si tal cosa. Fueron muchas, muchas las veces y este es otro motivo por el que era y me hacía más leer mas.

Con lo que me costaba arrancar para hablar de mi, mis emociones y sentimientos. Recuerdo que el chico que me gustaba, que me hizo mucho daño, era mayor que yo, y tal y tal.... un año después se lo dije a mis amigas.

Éntiendo que la gente necesitemos subirnos el ánimo. Si no nos lo subimos nosotros vamos apañados. Y querenos mucho y todo eso. Pero hombreee, hay que ser un poco humilde. Y yo peco de eso. Prefiero pecar de eso que ser una yoista. Luego cada uno, alla cuidado.