sábado, 18 de octubre de 2014

Las exfoliantes

Hoy he cumplido otra ilusión que dura ya tres años: tener mi propio libro de reflexiones. Aquí están todas las reflexiones que he leído, contado y reflexionado (valga la redundancia) durante estos tres largos años de mi vida. SOn 72 páginas llenas de historias y sueños. ¡Han pasado tantas cosas durante estos tres años! Por supuesto, no son reflexiones propias, sino una recopilación de la imaginación de otras personas. Me dije que de este verano no pasaba y no ha pasado...Ahora sólo queda un viajecito a campamentos y campamentos y que la ilusión no acabe. Porque hoy...¡alumbra el Las exfoliantes!

Pues sí, por fín tuve el placer de conocer a Maira. Hay tantos detalles que no quisiese olvidar: uno de ellos, por supuesto, su rostro, su acento, la encantadora familia que tiene (que me causaron MUY buena impresión), el lugar, el hotel, ... ¡muchísimas cosas! A pesar de conocernos desde hace tan poco (apenas dos meses) tenemos muchísimas cosas en común y con ella hablo como con una hermana. Es una persona magnífica. Una no encuentra todos los días alguien que guste de filosofear y que se pregunte cuestiones universales en plena adolescencia (tardía, en nuestro caso). Creo que es más bien una madurez Click aquí.



En fín, en Sevilla hacía muchísimo calor (a veces pienso que si partes un huevo en la acera, se fríe con el sol) y no estoy exagerando. ¡Qué insoportable! El contraste duro fue en el viaje de vuelta en tren: el vagón parecía un congelador. Así no es normal que me resfríe en verano. Ahora mismo lo único que me apetece es poner la cara frente al ventilador.

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